martes, 21 de agosto de 2012

Tintas comestibles


En los casi 20 años en el oficio de recargas y reciclaje de consumibles, todavía me sorprenden con la pregunta de si comercializamos tintas comestibles. Estoy acostumbrado a que me pregunten siempre las mismas cuestiones referente a que impresora me recomiendas, defectos de impresión, ruidos extraños, … y cuando me preguntan si disponemos de tintas comestibles, durante unos segundos me quedo en silencio hasta que respondo ‘no, no tenemos’ Tal vez debamos plantearnos esta posibilidad, ya que no estaría mal endulzar un poco estos años de crisis. Volviendo al tema, la sorpresa que me provoca la respuesta, no es hoy por hoy el desconocimiento del tema de este tipo de tinta si no, el cómo imagine como imprimía una impresora que usa tinta comestible la primera vez que me plantearon la cuestión; ya que me imaginaba a una tarta colocada en la bandeja de papel dispuesta a entrar en el interior de la impresora ….

La tinta comestible es una de las formas de impresión digital mas interesante, por no decir deliciosa. Permite plasmar fotografías, logos, anuncios, fechas especiales, publicidad en pasteles, galletas, o cualquier otro postre. Las tintas están hechas a base de  colorantes vegetales para alimentos y han de estar reguladas y autorizadas por el Ministerio de Sanidad y Consumo igual que cualquier otro aditivo alimentario.  


El principal mercado de estas tintas son pastelerías y  panaderías; sin embargo, la personalización es un valor añadido que le otorga a los productos una mejor presentación, calidad y aumento del interés de los clientes, es por esta razón que estas tintas amplían su utilización para restaurantes, chocolaterías y hoteles, entre otros.

El funcionamiento de una impresora de tinta comestible no difiere para nada de una impresora normal. De hecho se puede usar cualquier impresora de tinta, el único requisito es que sea totalmente nueva o en su defecto que se haya limpiado por completo a fondo, incluido el interior de los inyectores para eliminar cualquier rastro de tinta convencional. A parte de la impresora necesitaremos cartuchos que en su interior lleven tinta comestible y el papel lo sustituiremos por  hojas de papel comestible; que por lo general, están hechas de arroz, almidón, o azúcar, y por lo tanto son seguras para comer. La impresión se realiza desde cualquier programa, no sé necesita un software especial para ello y una vez impresa la imagen, el papel se coloca sobre el producto deseando. Una vez colocado el papel debemos mantener el producto refrigerado para evitar que la imagen se dañe.


Si os animáis y tenéis una impresora en desuso tal vez podéis personalizar vuestros postres y sorprender a vuestros amigos o familia con creaciones propias, ya veis que podéis encontrar papel en formato A4 o en círculos para decoración de tartaletas o galletas. Ya habéis visto que se trata de un proceso bastante más sencillo al de una tarta entrando por la impresora.

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